¿Cómo se regulan los concursos de acreedores?
En España, los concursos de acreedores se rigen por la Ley Concursal aprobada en 2003, la cual ha sufrido modificaciones a lo largo del tiempo. Entre ellas, destacan el Real Decreto Ley 3/2009, la Ley 38/2011 y la Ley 9/2015. A pesar de estas modificaciones, el objetivo principal de la Ley Concursal sigue siendo lograr una distribución equitativa de las pérdidas ante la insolvencia de una persona física o jurídica, además de proteger a los trabajadores.
La Ley Concursal en España incluye normas de derecho internacional privado y se basa en el modelo del Reglamento sobre Procedimientos de Insolvencia del año 2000 y en la Ley Modelo de la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional sobre Insolvencia Transfronteriza recomendada por la Asamblea General de la ONU.
El deudor debe solicitar la instancia del concurso cuando se encuentre en situación de insolvencia o preinsolvencia, ya que no hacerlo es un delito penal que puede derivar en un concurso culposo. El objetivo central del concurso de acreedores es ordenar las deudas y, al mismo tiempo, operar como una solución de segunda oportunidad o herramienta de protección social. La regulación actual establece que los trabajadores y la Administración Pública tienen prioridad para cobrar frente a otros acreedores.
El concurso de acreedores puede declararse a instancia del propio deudor o de un acreedor. En estos casos, se denomina como concurso voluntario o concurso necesario, respectivamente. La Ley Concursal divide el procedimiento en 6 secciones, es posible aplicar un orden cronológico para establecer 4 fases principales. La primera fase incluye todos los actos previos hasta que se admite el trámite del concurso, la segunda fase se desarrolla desde que se admite el trámite hasta que se realiza el informe concursal, la tercera fase es la redacción del convenio para continuar o liquidar la actividad, y por último, la cuarta fase es la determinación de la responsabilidad. En caso de que un concurso se reabra, es posible retroceder hasta la fase tercera para luego continuar.